Mensaje Acuariano

En una época hubiera dudado de presentarme como el autor de esta obra, debido a la defectuosa explicación que yo le daba a una experiencia interior que me sucedió una mañana de la primavera de 1984, en Chile, junto al mar.


Hoy, siete años después, más sereno, menos arrogante, con una idea más tranquila acerca de aquella experiencia y de mi trabajo, considero a este libro como una interpretación particular del sentir del Dios que mi mente fue capaz de imaginar, concebir o alcanzar, a lo largo de un período de 7 años, y de acuerdo a mis limitaciones humanas.

Esa mañana luminosa de 1984, mientras disfrutaba del hermoso paisaje costero que se ve desde la ruta que serpentea sobre un acantilado bordeado por un bosque, de pronto la belleza del lugar me hizo acceder a un nivel superior de comprensión, entonces me encontré con el Amor, con el Padre-Madre Amor que habita en mí, en todos y en todo. Tuve que sentarme a contemplar y a meditar. Sentí por primera vez la alegría de la libertad, porque al descubrir, al experimentar que Dios habita en mí y que en cierta forma El y yo somos uno, supe que en mí mismo estaba la fuente de todo el conocimiento; en mi estaban todas las verdades, no más en los libros, no más en maestros externos, ya no más. Así nací a una vida nueva.

En una época hubiera dudado de presentarme como el autor de esta obra, debido a la defectuosa explicación que yo le daba a una experiencia interior que me sucedió una mañana de la primavera de 1984, en Chile, junto al mar. Hoy, siete años después, más sereno, menos arrogante, con una idea más tranquila acerca de aquella experiencia y de mi trabajo, considero a este libro como una interpretación particular del sentir del Dios que mi mente fue capaz de imaginar, concebir o alcanzar, a lo largo de un período de 7 años, y de acuerdo a mis limitaciones humanas.

Comprendí casi todo lo que aparece en mis libros, excepto los contenidos de la "Magia", porque ellos corresponden a un nuevo elevamiento de visión, ocurrido en noviembre de 1988. Sin embargo, esa mañana le di una interpretación errónea a mi experiencia, pensé que Dios me permitió aquello para encomendarme la misión de escribir. Tengo algunas diferencias de enfoque ahora. Hoy creo que esa vivencia es inevitable para todos los seres humanos, en una u otra vida, que es producto de una maduración y, por lo tanto, que es tan natural como la aparición de la muela del juicio a cierta edad, sólo que tiene que ver con el crecimiento de la conciencia, y no del cuerpo. Años después supe que ella es más habitual de lo que yo pensaba. A Richard Bach le sucedió y la relata en su libro "El puente hacia el infinito" (Capítulo 17). Más adelante me encontré con "La conciencia sin fronteras", de Ken Wilber, que en su primera página la describe y la estudia dentro del contexto de la psicología transpersonal, pero como en 1984 yo ignoraba todo eso, la concebí de una forma demasiado religiosa, demasiado bíblica; me sentí profeta de la era espacial (todavía)... y me puse a escribir lo que vendría a ser el esbozo de este libro, que, curiosamente, fue el que primero comencé, y es a la vez mi última obra editada hasta el momento.

Muchas veces lo di por terminado y regalé algunas fotocopias, pero más adelante me daba cuenta de que algo andaba mal allí y rehacía el trabajo, agregando, transformando o suprimiendo partes. No me atreví a editarlo hasta 1988, mucho después de los "Ami". Hice mil ejemplares en Chile, pero, como ya mencioné, meses después subí a otro peldaño de la conciencia. Al leerlo bajo esa nueva Luz comprendí que mi mundo interior había cambiado completamente, y no quise editarlo más, a pesar de la demanda, hasta hacerle cierta revisión, labor que acabo de concluir.

Aquí no he tenido en cuenta factores de técnica literaria, las reiteraciones o cacofonías; si rima o si no rima, nada de eso, porque sólo me interesa el fondo, no la forma externa, no en este libro. Todo se puede pulir un poco más, pero el "Mensaje Acuariano" ya no será más modificado. Esta es su forma final y definitiva, y las anteriores equivalen a las toscas formas de una escultura que todavía no se ha terminado; por ello, según mi criterio, más confunden que iluminan.

>• Mensaje Acuariano
>• Ami - el niño de las estrellas
>• Ami - regresa
>• Ami y Perlita
>• El Maravilloso Universo de la Magia
>• Cuentos de Amor
>• Estrellas y Almas Gemelas
>• Maravilla
>• Ami - Civilizaciones internas
>• Carta de Dios para ti
>• Dios para locos bajitos
>• El Color de las Aguas
>• Proyecto Elevación